El equipo 'paisa' salió derrotado 2-1 en el primer partido de la final de la Liga.
Fue capitalina la primera alegría de la final.
Equidad hizo respetar su patio, pese a la presión de una
mayoría ‘verdolaga’ en
la tribuna y gracias al aliento de sus hinchas que celebraron a rabiar los impresionantes remates que les dieron la
victoria 2-1 frente al Atlético Nacional, equipo que ahora está obligado a ganar en el
juego de vuelta en Medellín.
Con un sol radiante, atípico para estos
días grises en la capital, 'aseguradores' y 'verdolagas' colmaron las graderías del
Estadio Metropolitano de Techo; los primeros esperanzados en a
lcanzar una estrella que se ha hecho esquiva en tres oportunidades y los segundos confiados en recuperar la grandeza extraviada por ya casi ocho temporadas.
Se repetía la novela que empezaron a escribir las dos escuadras, que se disputaron el título del balompié criollo en el
segundo semestre de 2007, cuando fueron los nacionalistas quienes tiñeron de
verde y blanco las navidades de la época.
El “vamos mi verde”, retumbaba en el cemento del
Metropolitano y los
'aseguradores' se formaban para darle la bienvenida a su equipo con serpentinas y papel picado; no querían dejarse amilanar por esa
mayoría ‘paisa’ que se había tomado gran parte de las
graderías.
Cerca de siete mil personas hacían estremecer las
tribunas del segundo estadio capitalino, cuando el tolimense
Albert Duarte ordenaba el inicio de la
primera final de 2011 en la Liga Postobón; entre coros y vítores rodaba la pelota, sujeta a corazones palpitantes y ávidos de gloria.
Pura pasión y sentimiento mezclados con la seriedad y el compromiso que para los protagonistas significa esta final y la posibilidad de brindarle a sus respectivas fanaticadas una alegría que no se compensa con solo una buena campaña; la de ser campeones, es una sensación que no se compara ni con el gol más bonito de la historia, coinciden muchos, si bien fueron de gran factura
las dianas que se
festejaron este domingo en Bogotá.
A los cinco minutos fue
el volante de marca Jaime palomino quien a la salida de un tiro de esquina impactó de golpe de cabeza para hacer levantar al público, pero muy bien parado estaba
el portero Germán Caffa, quien controló sin problemas la avanzada del
verde de Antioquia.
Dos minutos más tarde fue
Macnelly Torres quien empezó a escribir la poesía, luego de dejar a varios rivales en el camino y tocar la pelota por entre los centrales, para que
el goleador Carlos Rentería, entre el portero y el zaguero central la empujara de pierna derecha,
dejando el uno por cero en el marcador, tras una jugada que sin embargo estaba viciada por la
posición adelantada del delantero del equipo paisa, pero que
ningún árbitro vio.
Los locales enmudecieron de lamento, mientras la nutrida afición del visitante era un hervidero.
Los hinchas de la Equidad recuperaron el aliento, no obstante, convencidos de que su grito, su fervor y su empuje les darían el empate rápidamente.
A los 16 fue el defensa
Hugo Soto quien puso a temblar a la afición visitante, con un remate rasante, a 25 metros, que obligó a
Pezzutti a volar al palo de su mano izquierda para dejar apenas en las gargantas el grito de gol para los aseguradores.
Después del minuto 18 los locales se apoderaron del control de la pelota y empezaron a generarle problemas a una defensa que no terminó de compaginarse. Ya eran
los bogotanos los que ponían condiciones, ante un equipo visiblemente deficitario en la labor de contención y divorciado del balón.
A los 43 fue
Juan ‘Pichú’ Núñez quien le devolvió la tranquilidad a la hinchada local, con un
certero derechazo que se coló por el ángulo superior derecho de la portería del
argentino Pezzutti, quien impotente vio cómo se hacía justicia en la cancha al cierre de un primer tiempo que había sido mucho más favorable a
la Equidad, pero que por poco termina ganando Nacional, que se perdió dos opciones claras al final.
El comienzo del segundo tiempo fue muy similar al de la primera mitad;
un Nacional brioso, con mejor tenencia de balón y buscando el arco rival.
Jairo Patiño y Macnelly Torres lideraban la ofensiva visitante, que quería arrancarle a su rival los primeros tres puntos de la final.
Sin embargo,
al minuto 61 el lateral Edwin Rivas recogió un rebote que dejó libre la zaga nacionalista luego de un cobro de costado; remate violento de pierna derecha a un
ángulo imposible para Pezzutti y el local remontaba el marcador para ya nunca más perder la ventaja.
El gol fue un aliciente para los bogotanos que, contrario a replegarse para cuidar la ventaja, se fueron encima de su rival convirtiendo otra vez en figura al cancerbero argentino, bastión de la campaña de los dirigidos por
‘Sachi’ Escobar.
Cada vez fueron más frecuentes las llegadas con peligro para la escuadra local, animada por su puñado de hinchas que ante el silencio de la fanaticada paisas se hizo sentir en cada rincón de
las graderías.
Los minutos pasaron y ya la suerte estaba echada.
Un sólido Equidad no se dejó arrebatar esta vez los tres primeros puntos de la final,
‘vengando’ así esa
derrota 0-3 que les propinó el propio Nacional cuando debutaron en 2007 en una instancia definitiva del
fútbol colombiano.